11 de agosto de 2011

Investigan si pastillas chinas son hechas con cadáveres de bebés y fetos

El Ministerio de Salud chino anunció una investigación sobre el supuesto uso de cuerpos de bebés fallecidos y fetos para la fabricación de "píldoras energéticas", tras aparecer informaciones sobre estas prácticas en medios chinos y surcoreanos.

La investigación se centrará en la provincia nororiental china de Jilin, fronteriza con Corea del Norte, ya que existen sospechas de que miembros de la minoría étnica coreana que allí habita llevan de contrabando estas pastillas a Corea del Sur, según ha destacado el diario estatal 'China Daily'.

Un reportaje emitido días atrás en el canal surcoreano SBS mostró vídeos de la presunta fabricación de estos productos, así como declaraciones de expertos médicos afirmando que, tras analizar el ADN en las píldoras, se había detectado más de un 99% de similitud genética con el organismo humano.

Según estas informaciones, las pastillas se venden en el mercado clandestino de Corea del Sur a unos 6,5 dólares (4,5 euros) por cápsula.

Médicos chinos citados por el propio 'China Daily' señalan que jamás habían oído hablar de estas prácticas y que carecen de todo sentido, por lo que podrían tratarse de simples rumores. Sin embargo, el Gobierno chino ha asegurado que dará "gran importancia" a la investigación.

El portavoz del Ministerio de Salud chino, Deng Haihua, ha recordado que China tiene estrictas regulaciones sobre el tratamiento de los cuerpos de bebés fallecidos al nacer y los fetos nonatos, que prohíben estrictamente comerciar con ellos.

'China Daily' plantea también la posibilidad de que estas pastillas se elaboren con placentas de embarazadas, usadas en la medicina medicina tradicional china.

La ley china también controla estrictamente estas placentas y prohíbe actualmente su comercialización, aunque, si la madre da su autorización, pueden ser usadas por instituciones médicas, según informa Efe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu opinión acerca de lo que acabas de leer. Recuerda usar un lenguaje moderado.