Las autoridades iraníes han promulgado dos nuevas leyes en pro del Islam: no asistir a cafeterías y no mirar cómo comen pollo en la tv.
En los últimos meses, Irán ha atravesado por circunstancias adversas en las que el islam ha sido el protagonista.
Para las autoridades de ese país, no seguir las costumbres que dicta la religión, es motivo que cae en la ilegalidad. Apenas el fin de semana, entró en rigor dos nuevas restricciones para los que practican el culto a Alá: por ningún motivo, estará permitido entrar a una cafetería o mirar el consumo de pollo en la TV.
Hace unos días, en el distrito de Teherán, la policía cerró 87 cafeterías debido a que no acataron los valores islámicos; además, la policía también detuvo a algunas mujeres por socializar con hombres en la vía pública.
La invasión occidental, según autoridades iraníes, es la causante de que cada vez medidas más drásticas se estén tomando, aunado a ello, los países occidentales cada vez viajan menos a Irán por las medidas que últimamente el gobierno ha tomado. Esto repercute en la económica de los habitantes que viven del turismo, poco a poco comienzan a sentir la afectación en su bolsillo.
Fuente: http://thewow.com.mx/
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