A partir de hoy, prohibido fumar en espacios cerrados

El 90 por ciento de las personas que tienen la adicción a la nicotina, a la larga desarrollan una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, afección directamente relacionada con el tabaco que si se detecta a etapas tempranas puede controlarse, pero si está muy avanzada es irreversible. Cifra alarmante, a la cual se adiciona el problema de que cada vez la edad de inicio al tabaquismo se traslada a la adolescencia y Venezuela ha pasado a ocupar el tercer país del mundo con mayor consumo de cigarrillo y el primero en América Latina.

Estas estadísticas nada alegadoras fueron aportadas por la neumonóloga Yenny Halabí, quien celebra la entrada en vigencia de la resolución del Ministerio Popular para la Salud que prohíbe fumar en espacios cerrados, sean lugares públicos o privados, pues si se mantienen estos patrones de consumo, se calcula que para el año 2020 se producirán 10 millones de personas por esta causa.

Según reseña la Agencia Venezolana de Noticias, la nueva norma establece que, "queda prohibido fumar o mantener encendidos productos de tabaco en áreas interiores de los lugares públicos y en los lugares de trabajo, cualquiera sea su uso incluyendo el transporte colectivo", refiere la misma, publicada en el portal web del Ministerio. La medida entra en vigor justo cuando hoy se celebra el Día Mundial de No Fumar y se cumple el plazo de 90 días estipulado en la norma para su debida aplicación en todo el país, de acuerdo con lo establecido en la Resolución Nº 030 publicada en la Gaceta Oficial Nº 39.627 del 02 de marzo de 2011.

Contempla también la resolución que propietarios y administradores de lugares públicos o de trabajo, deben colocar un aviso público en donde se anuncia que se está en un ambiente 100% libre de humo de tabaco y que se prohíbe fumar. Las dimensiones de este aviso son iguales o mayores a 80 centímetros de ancho por 50 centímetros de largo. El costo de su elaboración corre por cuenta de cada uno de los establecimientos objeto de la aplicación de la citada normativa.

Una afección prevenible

El tabaquismo está considerado hoy en día una enfermedad y es un problema de salud pública, advirtió la doctora Yenny Halabí. "Además, una afección crónica, contagiosa (se ha demostrado que personas que nunca han fumado y han permanecido por muchos años cerca de un fumador, desencadenan afecciones relacionadas con el tabaco), irreversible, aunque es prevenible, porque si no se fuma no se adquieren estos males".

Y es también multisistémica, porque no sólo afecta al pulmón, sino a todos los órganos. "Puede provocar infartos, porque produce endurecimiento a nivel de las arterias, accidentes cerebro vasculares, cáncer a nivel de cualquier órgano, deterioro de la piel, a nivel de la boca cáncer de lengua, de laringe y muchos problemas a nivel de encías; en la mujer puede provocar partos prematuros, infertilidad, problemas con el feto, y en el hombre disfunción eréctil".

Estadísticamente, el hombre fuma más que la mujer, pero lamentablemente aumenta el consumo al cigarrillo por parte de las féminas, quizás -atribuye la experta- por el estatus de independencia que ha adquirido, y también al género femenino le cuesta más dejar de fumar, porque tiende a tener más problemas de depresión, y por la creencia de que se aumentará de peso.

-Si te propones a dejar de fumar, deberías tener un cambio radical en el estilo de vida, hacer más ejercicio, comer más sano; entonces no se debería tener un aumento notorio de peso, lo que pasa es que las personas al dejar este mal hábito recuperan el gusto por la comida, aclaró.

Claves para dejar el cigarro

Es muy constante los pacientes que llegan con una tos continua y cada tres meses presentan una gripe, y que en su mayoría resultan ser fumadores, indicó la doctora Halabí. Aunque no se esté ante una EPOC, quizás haya una leve alteración de la función pulmonar -la cual se determina a través de una espirometría- puede controlarse y detener gracias a la amplia gama de medicamentos que existen.

Sin embargo, alegó la neumonóloga, en primer lugar, querer dejar de fumar y tener voluntad, representa la base de cualquier tratamiento (el 40% del éxito), el 60 por ciento lo abarcan los tratamientos. Van desde coadyuvantes a la terapia neurolingüística, apoyo sicológico, y por otra parte los tratamientos a base de nicotina (los parches y los chicles a dosis controlada); incluso, existen inhaladores nasales y bucales a base de nicotina (aún no disponibles en el país), también hay medicamentos orales antinicotínicos como los antidepresivos, y lo más novedoso es la vareniclina (una droga que se adosa en el núcleo donde se acumula la nicotina a nivel del cerebro y compite con ella creando la sensación de no querer fumar) y con el cual se han obtenido óptimos resultados, de acuerdo a lo informado por la doctora Halabí.

Todos estos esquemas, alertó la doctora, tienen que ser indicados por un médico especializado, de acuerdo al grado de severidad de la adicción.

No tienen contraindicaciones secundarias, asegura Halabí; lo que reportan las personas son ciertas anomalías relacionadas con el síndrome de abstinencia. "De pronto, por la falta de nicotina dependiendo de la dependencia tendrán insomnio, mal carácter, náuseas, vómito, nerviosismo, irritabilidad". De allí, que el abordaje del fumador debería ser multidisciplinario, en que intervenga el psicólogo, psiquiatra, internista, cardiólogo, y el nutricionista.

Fuente: http://www.el-carabobeno.com/

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