13 de julio de 2011

Los terroristas vuelven a sembrar el caos en Bombay

La capital financiera de India, Bombay, ha sufrido de nuevo esta tarde la violencia brutal del terrorismo. Tres explosiones coordinadas y separadas por escasos minutos han sembrado el caos en esta megalópolis de más de 20 millones de habitantes. Los ataques han ocurrido en dos de los barrios más concurridos, a una hora, las 6.45 de la tarde (tres horas y media menos en la España peninsular), de máxima movilidad, cuando se realizan las últimas compras del día antes de volver a casa o se sale del trabajo.



Al menos 20 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas. El ministro del Interior, P. Chidambaram, ha pedido calma a la población y está reunido con los máximos órganos de seguridad para abordar la crisis. Mientras, Nueva Delhi, la capital, ha sido puesta bajo alerta máxima.

Según el secretario de Interior, R. K. Singh, las explosiones han sido causadas por bombas caseras. Interior ha enviado desde Nueva Delhi un avión con expertos en seguridad y forenses para colaborar en las investigaciones con las autoridades del Estado de Maharastra, del que Bombay (oficialmente Mumbai) es la capital.

Fuentes de la inteligencia han indicado al diario The Hindu que a primera vista los IED (siglas en inglés para "Artefactos Explosivos Improvisados") podrían haber sido fabricados por muyahidines indios con el apoyo de la organización terrorista paquistaní Lashkar e Toiba (LeT), que lucha por la independencia de la Cachemira india. Las fuentes han señalado que se trata del mismo tipo de atentados coordinados y simultáneos de noviembre de 2008 contra los grandes hoteles de lujo de Bombay, en los que murieron 166 personas. Entonces, India acusó directamente a su vecino Pakistán de estar detrás de los 10 extremistas de LeT, que entraron en India a bordo de un pesquero al parecer con ayuda desde el interior del país. Bombay está bañado por las aguas del mar Arábigo.

Dos de los ataques de hoy han ocurrido en el sur de Bombay, cerca de donde se encuentran los hoteles atacados en 2008. Una bomba explotó en el distrito de la Opera, una zona llena de tiendas de diamantes -Bombay es el mayor centro de talla de diamantes del mundo-. Otra ha explotado en el mercado de Zaveri, el mayor bazar de oro y plata de la ciudad. El tercer IED estaba colocado en Dadar, un barrio residencial y acomodado del noroeste.

Tanto el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, como su primer ministro han condenado de inmediato los atentados. Nueva Delhi sigue acusando a su vecino, con el que comenzaba lentamente a mejorar las relaciones tras el golpe de 2008, de seguir entrenando y armando a militantes para que ataquen India, lo que Islamabad niega con rotundidad.

El 80% de los 1.200 millones de indios es de religión hindú, pero India es el tercer país del mundo en población musulmana, con 160 millones de creyentes, por detrás de Indonesia y Pakistán.

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