La BBC presentó un reportaje sobre un estudio de los neurocientíficos computacionales Sai Gaddam, y Ogi Ogas, quienes aseguran que “la ciencia de la sexualidad y la ciencia del deseo sexual no ha progresado porque hay tantas restricciones morales y culturales. No sólo eso, sino que a menudo nos da vergüenza hablar de lo que realmente nos gusta, porque tememos que nos ridiculicen o nos hostiguen”.
Por ello es mucho más fácil saber qué se desea realmente cuando nadie observa, cuando desde el anonimato se busca lo que se quiere a través de internet, lo que nos permite estudiar la sexualidad como nunca antes.
“La gente concibe a la red como una herramienta eficiente pero realmente es un genio mágico que nos concede todos los deseos que tengamos. Incluso si no sabemos cuáles son nuestros deseos, uno se conecta y aparecen toda clase de deseo en el mundo virtual”, dijo a la BBC Sai Gaddam.
Para realizar el estudio, ambos científicos recopilaron mil millones de búsquedas, analizaron “el contenido del millón de websites más populares del mundo”, así como “millones de historias eróticas y anuncios clasificados, novelas románticas”.
“Lo que queríamos era tener una visión exhaustiva de la verdadera naturaleza de los deseos sexuales de las mujeres y los hombres”, agregó el experto.
La muestra
Para el estudio, ambos científicos tomaron en cuenta “sujetos que tenemos para este tipo de estudio son occidentales, educados, industrializados y democráticos… básicamente estudiantes de universidad. Lo que nosotros tuvimos fue una muestra mucho más diversa que la típica. Y las cantidades son sencillamente vastas: cientos de millones de personas”.
Una vez determinado el universo, para saber si esos individuos son mujeres u hombres, heterosexuales u homosexuales, Gaddam explica que se determina por medio de métodos como el análisis del historial de búsquedas de las personas, o con acceso a información sobre el uso de tarjetas de crédito, que contienen identificadores demográficos, después de eso, se dedicaron a “trazar y detallar el paisaje entero de los deseos sexuales”.
A los hombres les atraen los penes
Entre los descubrimientos, y aunque los hombres reclamen y pataleen, se encontró que les atraen los penes. Sí. No importa su preferencia sexual, “los hombres tienen un interés subconsciente en penes”, dijo Gaddam. Al parecer es resultado de una conducta de adaptación: “La razón es que si ven un pene erecto, usualmente eso sugiere que un encuentro sexual está por suceder. Y fue adaptado en el pasado para que la persona que viera esa señal se apresurara a ser la primera en participar en ese acto”.
Gaddam explicó a la BBC que los hombres no están conscientes de que les atrae el pene. Pero si lo ven, eso dispara la excitación.
Y a las mujeres…
Quizá sea porque ellas son mucho más complicadas, es decir, son mucho menos visuales que los hombres, que les atrae algo mucho más complicado que un pene erecto. ”A las mujeres heterosexuales les gusta leer sobre hombres explorando entre ellos su sensibilidad y también teniendo relaciones sexuales entre ellos”, comentó el neurocientífico.
“Eso también es muy interesante, pero desglosémoslo. A las mujeres heterosexuales les gusta leer sobre hombres explorando entre ellos su sensibilidad y también teniendo relaciones sexuales. Estos hombres tienden a ser personajes de ficción de obras conocidas, como por ejemplo Harry Potter con Draco Malfoy. Lo interesante aquí es la distinción de que no son gays sino hombres heterosexuales copulando”.
Según los científicos, a la mujer lo que le atrae es la exploración del tacto, las personalidades y los matices de dos hombres varoniles.
Lo que de facto acontece
Tanto impactó el estudio en los neurocientíficos, que lo han llevado a un libro titulado “A billion wicked thoughts” en el que además de lo que ya comentamos, se pone de manifiesto una verdad que muchos saben: el sexo nos gusta.
Lo que el libro tiene de nuevo, es que nos cuenta qué deseamos cuando no tenemos sobre nosotros el ojo vigilante de la moral, ni el peso de lo que los demás pensarán de nosotros. Nos revela que los hombres se excitan con imágenes mientras que las mujeres necesitan una historia.
“El cerebro sexual del hombre no necesita de mucho para excitarse. Y lo visual es lo más fácil. Mientras que el de las mujeres requiere de un montón de estímulos. Así que mientras el hombre sólo tiene que ver a una mujer atractiva, para la mujer él no sólo tiene que ser atractivo, buenmozo, muscular, competente, sino también tiene que decir las palabras correctas y quizás llevarle un ramo de rosas”, encontraron los investigadores.
“El primer paso era averiguar cómo es la gente, y eso no se puede hacer con una muestra aleatoria pequeña. Uno tiene que preguntarle a todo el mundo, y eso es exacto lo que está en internet: el mundo. Éste es el primer paso significativo, el que tenía que darse antes de poder empezar a refinar los resultados”, concluyeron Ogi Ogas y Sai Gaddam.
Fuente: http://www.vanguardia.com.mx/
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