Proveniente de una familia cristiana, la pequeña de 11 años fue acusada por sus vecinos de arrancar una decena de páginas de un manual dedicado a la lectura del Corán
La Comisión Asiática de los Derechos Humanos (AHRC) lanzó una alarma ante la detención de la niña, al recordar que la ley paquistaní sobre "blasfemia" es una de las más permisivas del mundo islámico y, a menudo, "es utilizada para venganzas personales".
Todo se inició el pasado viernes, cuando un grupo de vecinos denunció ante la policía a Rifta Masih, que aseguran haberla visto arrancar algunas páginas de Noorani Qaida, el manual que se utiliza para impartir las enseñanzas del Corán.
Tras la confirmación del episodio por parte de la policía, Rifta fue arrestada y transferida por dos semanas a un reformatorio, momento en que el juez decida una eventual condena.
La denuncia fue presentada por el vecino Muhammad Ummad pese a no ser testigo directo del presunto acto blasfemo, aunque firmó una declaración asegurando que "diez páginas del libro fueron arracadas y arrojadas a un tacho de la basura" por la niña.
En un primer momento, la policía se negó a recibir la denuncia, pero debió ceder debido al encolerizado pedido de los vecinos, que incluso llegaron a bloquear la comisaría esperando este final.
Fuente: http://america.infobae.com/
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