Un grupo de psiquiatras del King College de Londres descubrieron que los bebés de 3 meses son capaces de reconocer un llanto humano, es decir, a una edad mucho más temprana de lo que se creía hasta ahora.
Tras analizaron los cerebros de 21 bebés de entre 3 y 7 meses mientras dormían con resonancias magnéticas, los investigadores vieron cómo reaccionaban a sonidos distintos, como voces típicos del ambiente y ruidos como el correr del agua de una canilla o juguetes golpeándose.
Y cuando reproducían voces humanas que expresaban tristeza, se activaba en los bebés la corteza temporal, la misma zona del cerebro que en los adultos. Sin embargo, los bebés no reaccionaron ante expresiones de alegría o sonidos neutrales. Los autores del estudio creen que la adquisición de esa habilidad a tan temprana edad es la primera preparación que desarrollan los seres humanos para enfrentar las relaciones sociales.
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